viernes, 9 de diciembre de 2011

Dios está con nosotros en los tiempos difíciles

Cuando damos a Dios el lugar que le corresponde en nuestras vidas su presencia nos fortalece.

Leer Génesis 41.14-44 

La Biblia es pertinente para cada situación. Aunque probablemente los detalles de nuestras circunstancias difieren de los descritos en la Biblia, la Palabra de Dios sigue siendo válida. 

Por la vida de José tenemos una idea de lo que significa tener a Dios con nosotros en tiempos difíciles. 

Primero: la fe del joven se fortaleció; esto lo ayudó a poner la fidelidad a Dios por encima de su bienestar personal. Por ejemplo, cuando la esposa de Potifar intentó seducirlo, él se negó, diciendo que no pecaría contra Dios (Gn 39.9). 

Segundo: la presencia del Señor hizo que a José le fuera bien donde estuvo: como esclavo en la casa de Potifar, y como reo en una cárcel extranjera. En ambas situaciones, quienes tenían el control reconocían que el favor de Dios estaba con José. Por tanto, le dieron una gran autoridad y responsabilidad (vv. 3, 4, 21, 22). 

Tercero: en tiempos de sufrimiento, José aprendió lecciones invalorables que le prepararon para el futuro. Como esclavo y prisionero, aprendió la manera de manejar las responsabilidades, los detalles de la cultura egipcia y la importancia de dar a Dios el primer lugar. 

Una bendición adicional fue la oportunidad de ser testigo del poder y de la suficiencia del Señor. Cuando fue traído ante Faraón para interpretar su sueño, José dijo que él no podía hacerlo, pero Dios sí (41.16). 

Podemos ver crecer nuestra fe al confiar en nuestro Padre celestial como lo hizo José. Cuando damos a Dios el lugar que le corresponde en nuestras vidas como Señor, su presencia nos fortalece para resistir la tentación. Entonces, también nosotros estaremos preparados para hacer la obra del reino, y listos para proclamar su grandeza a quienes nos rodean. 

Dios está presente en los días malos 

Leer Génesis 39.1-23 

En las noticias vemos regularmente imágenes de calamidades en nuestro mundo. Y, en lo personal, también experimentamos tiempos difíciles. Lo mismo sucede con familiares y amigos que enfrentan dificultades con sus hijos, la pérdida de sus empleos y rupturas matrimoniales. 

Como cristianos, tenemos un Padre celestial que ha prometido estar con nosotros en nuestras dificultades. Podemos confiar en Él; Dios sabe antes que nosotros lo que sucederá; nada está oculto a sus ojos (He 4.13). Él ve en la oscuridad de los tiempos difíciles con tanta claridad como lo hace a la luz del día (Sal 139.11, 12). Por medio de su Espíritu, el Señor nos da el consuelo, las fuerzas y la sabiduría para perseverar. La historia de José ilustra esta verdad. Tras ser rechazado por sus hermanos, y vendido como esclavo, fue acusado falsamente por la esposa de su amo y encarcelado. Pero en medio de ese tiempo, el joven hebreo experimentó la presencia y el favor divinos. 

Dudo que José comprendiera los designios del Señor durante su esclavitud y encarcelamiento. Pero después, como segundo al mando después de Faraón, entendió el propósito de Dios al permitir esos años difíciles. Al final, José evidenció lo que él sabía que era la verdad. Sus hermanos habían pensado hacerle daño, pero Dios usó todo su sufrimiento para llevar a feliz término su plan (Gn 45.4-8; 50.20). 

Cuando los problemas lo golpeen, recuerde la verdad de Dios, y cobre ánimo. El Espíritu Santo que mora en nosotros tiene los recursos para darnos lo que necesitamos, prepararnos para la jornada y sostenernos con su presencia durante los días malos. Nada puede impedir que los propósitos de nuestro Señor se cumplan (Is 14.27).

lunes, 21 de noviembre de 2011

¡Hoy te espera un milagro!

Cada día tenemos que esperar cosas milagrosas de Dios, creerlas y confesarlas, pedírselas a nuestro Padre bueno. Esperemos con ansias y con expectativas las bendiciones asignadas para hoy. 

Lectura (Dt. 30:15 – Mt. 6:11 – Sl. 118:24) 

¿Sabías que hoy te espera un milagro? 

Nuestro camino en Cristo es un camino hacia arriba, en ascenso, hacia el trono de Dios. Dios estableció los tiempos y las edades para los hombres, esto es, los años, los meses, las semanas y los días y determino junto con ellos una porción de milagros para cada día en particular, y cada uno de estos milagros son sorpresas maravillosas para sus hijos. 

Cada uno de nosotros tiene asignado por el Señor esos tiempos y edades que son una escalera que nos lleva cada día un paso más a la perfección y al propósito eterno de Dios. 

En esta escalera de las edades celestiales existe un milagro por cada escalón y cada día que pasa podemos subir un escalón más y recibir esas sorpresas de Dios. Estos regalos de Dios se manifestarán según su plan y según nuestra necesidad. Leí en cierta oportunidad que el diablo planifica tu día para detenerte y destruirte y es verdad, pero si el diablo hace esto ¿Cuánto más nuestro Padre celestial no tendrá algo planificado para nosotros en este día? No te quedes en el escalón de hoy, ni vuelvas a bajarte de los escalones que ya subiste en tu crecimiento, porque atrás ya no hay bendiciones. 

Muchos hijos del Señor se pierden una cantidad inmensa de bendiciones, lo digo porque yo he sido uno de ellos, por distracciones, afanes, falta de disciplina e incredulidad, pero me he propuesto recuperar todo y no perderme nada más. Jesús dijo: "El pan nuestro de cada día dánoslo hoy", esta palabra no se refiere únicamente a que Dios te dará comida en este día, es mucho más que eso, el pan simboliza una bendición, una provisión y una revelación de Dios. Por lo que HOY te espera algo especial para tu vida. 

Hoy necesitas algo de Dios, porque nuestra vida no consiste solo en comida, sino en palabra y revelación de Dios, si hoy no recibes la bendición de tu padre, te la puedes perder. 

Levántate y reclama la bendición para hoy, esa bendición se manifiesta según tu necesidad y según el plan que el Señor estableció para tu vida, Dios tiene todo planificado para sus hijos, pero sus hijos muchas veces no tienen esto en cuenta y se pierden de la bendición cotidiana. 

Las bendiciones y sorpresas de Dios son muy variadas, quizás es algo que no esperas, que no sabes, que no conoces. ¿Te paso de tener días de agotamiento, de tristeza, de dolor, de peleas y luchas?, pues ya sabes que no importa lo que te venga en esta día, simplemente reclama tu provisión de hoy en oración, el pan nuestro de cada día. Ese pan de Dios suplirá algo que necesitas, algo que Dios te quiere dar hoy, solo dile al Señor: “Padre hoy recibo esa bendición que tienes para mi, suple mis necesidades, sana mis dolencias, dame el milagro que tienes para hoy”. 

Algunos recibirán una revelación de la palabra de Dios, un toque del Espíritu que transformará sus vidas, otros una sanidad, o un contacto de oro, personas que te abrirán puertas, para otros el milagro será una gran idea de lo alto, soluciones, un momento inolvidable con tu familia o amigos, puede ser prosperidad económica, salud, gozo, descanso, ventas en sus negocios, un asenso en el trabajo, paz, felicidad, otros conocerán el amor de sus vida, esa pareja que estabas deseando, y miles de otras cosas más preparadas para nosotros según la necesidad. 

Solo debes ejecutar por la fe y la oración el milagro que Dios tiene hoy para vos, no te lo pierdas, avanza un paso más, sube el escalón que tienes para hoy. 

Cada día tenemos que esperar cosas milagrosas de Dios, creerlas y confesarlas, pedírselas a nuestro Padre bueno. Esperemos con ansias y con expectativas las bendiciones asignadas para hoy, porque nuestro Dios es un Dios de sorpresas, si lo crees te aseguro que hoy será un día muy especial. 

Muchos hemos pasado días malos y nos hemos acostumbrado a esperar un día difícil, pesado, pero es tiempo de cambiar esa mentalidad y comenzar a desatar todo lo que en el cielo está listo para derramarse, eso que esperas, eso que necesitas, Dios ordena nuestros pasos, tus sueños están más cerca que ayer, se va armando un rompecabezas y nuestra vida va tomando otra forma cada día. No te resignes al pesimismo, a la queja o a la incredulidad, a partir de hoy recuerda esperar sorpresas del Señor y pedirle en fe ¡¡que sea desatada esa bendición y ese milagro que te está esperando para hoy!!. 

“Éste es el día en que el SEÑOR actuó; regocijémonos y alegrémonos en él”. Salmos 118:24 - “Danos cada día nuestro pan cotidiano” Lucas 11:3

AUTOR: Esteban correa

viernes, 18 de noviembre de 2011

La trampa del desánimo: Cómo vencer el desánimo?

dios te libera

Vivir en el desánimo divide a la mente, haciendo difícil concentrarse en algo que no sea nuestro dolor. 


HABACUC 1.2 ¿Se siente usted atrapado por el desánimo? Si es así, no es el único. En algún momento, todos experimentamos algún tipo de desilusión. La frustración es la reacción inicial normal. 

Pero si le permite que permanezca durante mucho tiempo, puede convertirse en desánimo. Cuando es así, no hay ninguna sensación de gozo o alegría, no importa lo que usted haga. 

Las circunstancias que desencadenan estas emociones pueden ser inevitables, pero nuestra manera de responder la decidimos nosotros. 

Podemos dejar que la tristeza abrume nuestras almas, o enfrentar la situación con valentía y someterla a Aquel que puede ayudarnos. 

Vivir en el desánimo divide a la mente, haciendo difícil concentrarse en algo que no sea nuestro dolor. Entonces la ira se convierte en habitual, y buscamos a alguien a quien culpar —ya sea a Dios, a las personas a nuestro alrededor, o a nosotros mismos. 

La frustración que no se maneja bien puede convertirse en depresión, lo que a su vez puede alejarnos de los demás —la gente no disfruta de la compañía de alguien amargado y derrotado. Este aislamiento conduce a baja autoestima. Por último, podemos tomar decisiones equivocadas basadas en nuestras emociones, en vez de la verdad. Obviamente, elegir esta actitud autodestructiva no es lo que Dios quiere para nuestras vidas. 

Aunque todos enfrentaremos el desánimo, no debemos regodearnos en él. En vez de eso, Dios quiere que le confiemos todo, aun nuestras expectativas no satisfechas y las tristezas más profundas. Recuerde que hay un propósito divino en todo lo que Él permite que toque las vidas de sus hijos (Ro 8.28). 

Cómo vencer el desánimo 

NEHEMÍAS 2.1-8 

El desánimo puede robar la paz, la alegría y el contentamiento. Pero le tengo una gran noticia si se siente desanimado: ¡usted no tiene que seguir así! 

He conocido personas que parecían estar en una situación irremediable. Pero unos años más tarde, estaban en una situación excelente, ya fuera en términos de sus circunstancias o de sus emociones. ¿La razón? Nunca se dieron por vencidas. En vez de entregarse a la autocompasión, optaron por creerle a Dios, dar un paso de fe, y salir del foso emocional. 

Nehemías es un buen ejemplo. Tenía todas las razones para sentirse derrotado, pues su gente estaba en aprietos. Después de recibir la noticia de que el muro de la ciudad estaba destruido, este varón de Dios se sintió profundamente triste y desanimado. Y aunque el dolor inundaba su alma, clamó a Dios buscando su dirección. 

La tristeza en la presencia del rey se castigaba con la muerte. Pero el Señor contestó la oración de Nehemías con un poder grandioso, lo que llevó al rey a notar el semblante triste de su siervo, y a preguntarle después qué podía él hacer para ayudarlo. Este milagro dio lugar a la reconstrucción del muro y a la liberación del pueblo de Dios. El Señor puede tomar una situación irremediable, sea cual sea, y cambiarla de maneras mucho más maravillosas de lo que usted pueda imaginar. 

¿Vive usted en una espera ansiosa de lo que el Señor hará? ¿O ha decidido permanecer en las profundidades de la desesperación? Al igual que Nehemías, convierta su desánimo en una petición de ayuda a Dios. Él puede renovar sus esperanzas y evitar que las emociones negativas dominen su vida. 


AUTOR: Charles Stanley

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Orad sin cesar” 1 Tesalonicenses 5:17



A muchas la palabra oración les suena a religiosidad, mas a mí personalmente me suena a comunión. Un cristiano que no ora es un cristiano desconectado de la sintonía del Señor. 

Y es que orar es vital no solo para nuestra vida espiritual, sino para la relación personal que tenemos para con Dios, ¿Cómo tu serias amigo de alguien al cual no frecuentas o con quien no hablas muy seguido?, es difícil entablar una amistad genuina sin tener contacto frecuente con alguien. Dios quiere ser nuestro amigo, de hecho El está dispuesto a ser nuestro mejor Amigo, ese que nunca nos falla, ese que quiere lo mejor para nosotros, ese que siempre tendrá un momento para abrazarnos y hacernos sentir queridos, ese Amigo al cual no le encontraremos ningún defecto y al cual si ponemos nuestros ojos en El, jamás seremos defraudados. 

Dios quiere ser tu amigo, pero hay algo en ti, y es que has dejado de orar, has dejado de comunicarte con El, has permitido que el cansancio u otras actividades le quiten el tiempo que tenias disponible para hablar con Él. ¿Qué pasa?, ¿Por qué has permitido esto?, ¿No te das cuenta que desde que dejaste de orar, ahora eres más sordo a la voz de Dios? 

Hay muchas personas que creen que Dios se ha apartado de ellos, que Dios se ha alejado o simplemente los ha abandonado, pero la realidad es que para sentir al Señor, para escuchar su dulce voz en nuestras vidas, tenemos que mantener una verdadera comunión personal, es decir una comunicación continua con El, no hay otra forma de sentir al Señor que buscándolo.

Quizá poco a poco fuiste dejando de orar, de hablar con Él, de expresarle lo que sentías, de comentarle tu vida y todo eso fue haciendo en ti que el viejo hombre o la vieja mujer aflorara nuevamente en tu vida. 

Hoy te encuentras en una encrucijada en donde te haces miles de preguntas, del porque esto, del porque esto otro, pero hoy te pregunto a ti: ¿Por qué has dejado de orar? 

¿Por los problemas?, ¿Por la crisis que estas experimentando?, ¿La enfermedad?, ¿Tu familia?, ¿El pecado?, ¿Qué excusa pondrás hoy? 

Si cada uno de nosotros comprendiera la importancia de la oración en nuestra vida, creo que fueras más que victoriosos en todas las áreas o por lo menos el enemigo no ganaría ventaja sobre nosotros. Lastimosamente muchos dejan de orar cuando la crisis aparece, cuando la enfermedad hace acto de presencia, cuando la escases llega a tu vida o cuando simplemente el pecado te hace sentir indigno de llegar delante de la presencia de Dios. 

¡Qué equivocados estamos!, ¡Estamos haciendo lo contrario!, si cuando la crisis viene, cuando la enfermedad se presenta, cuando la escases toca a la puerta y el pecado aflora, es CUANDO MAS DEBERIAS BUSCAR DEL SEÑOR. ¡A quien iremos si solo El tiene Palabras de Vida Eterna!, porque ¡Separados de Él, nada podemos hacer!, entonces: ¿Por qué has dejado de orar? 

¡Ve!, y restaura tu vida de oración con el Señor, comienza a partir de este día a buscarlo, a hablar con Él, eso es orar, orar no es nada más ni nada menos que hablar con Dios como hablas con tu mejor amigo, no tienes que decirle palabras de diccionario, El te entiende con tu lenguaje propio, con tu forma de ser, con las palabras más sencillas que de tu boca salen, El solo necesita que le hables, El quiere escucharte, quiere platicar contigo, quiere que le cuentes como esta tu vida a pesar que lo sabe, pero quiere escucharlo de ti, El quiere ver la actitud que tienes frente a lo que estas pasando, si realmente lo quieres buscar o simplemente permites que las circunstancias de la vida te alejen de Él, ¡Ve y habla con El! 

Hoy es un lindo día en donde podemos comenzar a restaurar ese altar de oración en nuestra vida, esos momentos que antes dedicábamos para El, en donde le cantábamos, en donde le hablábamos y en donde sentíamos en nuestro corazón como El escuchaba y daba paz a nuestra vida. 

Dios quiere escucharte, El ha estado por muchos días esperándote, tu sabes que lo necesitas, tu sabes que lo que estás viviendo no lo podrás superar solo o sola, por tal razón ve delante de tu Padre Celestial y habla con El, es tiempo de restaurar la comunicación con Dios para estar en sintonía con El. 

¿Por qué has dejado de orar? ¡Ve y restaura tu comunión personal con el Señor! 

Autor: Enrique Monterroza


jueves, 10 de noviembre de 2011

Dios es la fuente de alegría

Cada día, usted puede determinar si va a vivir alegre o triste. No deje que decidan por usted. 

El Salmo 118:24 dice:"Este es el día que hizo el Señor, me gozaré y me alegraré en él". Podemos vivir cada día con gozo y alegría. Definitivamente, no hay nada más triste que un cristiano triste. Usted y yo tenemos el poder de Jesucristo viviendo dentro de nosotros, la sangre de Jesús que nos cubre, nos lava y nos limpia, el Espíritu Santo que nos acompaña y la Palabra de Dios que nos enseña. Por lo tanto, tenemos razones suficientes para gozarnos y alegrarnos todos los días. 

Cada día, usted puede determinar si va a vivir alegre o triste. La alegría no depende de las circunstancias que nos rodean, sino que es una fuente que Dios pone en cada uno de nosotros.

No importa lo que usted esté viviendo, ni lo que le hayan dicho los doctores, usted puede gozarse el día de hoy, porque "este es el día que hizo el Señor". 

Los doctores no tienen la última palabra. El único que tiene la última palabra es el Rey de reyes y Señor de señores. No se preocupe usted por el día de mañana. Jesucristo dijo en Mateo 6:33 "No se preocupen por el día de mañana, porque mañana habrá tiempo para preocuparse". Cada día—dice Jesús—tiene bastante con sus propios problemas. Sin embargo, Jesús no dijo, "desentiéndanse del mañana", más bien lo que quiso decir fue: "Disfrute y goce el día de hoy". 

Él no está diciendo que se olviden del día de mañana, sino que no se preocupen por el mañana. Recuerde que las decisiones que usted tome hoy, afectarán el día de mañana. Por eso, gócese el día de hoy, y cuando llegue mañana, las cosas van a estar arregladas. 

Le quiero sugerir a usted este estilo de vida. Ponga un ojo sobre el día de mañana, pero mientras se goza en el día de hoy. Si usted quiere un carro nuevo, ponga el ojo en ese carro nuevo, pero, mientras tanto, gócese la carcacha que pueda tener el día de hoy. Muchos están tan preocupados por mañana que no se gozan el día de hoy. Quizás usted diga: "¿Y qué hago con mis problemas?". Cristo Jesús dijo: "En el mundo tendrás aflicciones (problemas)". Sin embargo, también dijo: "Pero confiad porque yo he vencido al mundo". 

Tenemos un Cristo que venció el mal, venció al diablo en la cruz del calvario, así que usted no tiene que preocuparse porque Cristo llevó nuestras preocupaciones. 

Filipenses 4:6 dice: "Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios, en toda oración y ruego con acción de gracias". Por lo tanto, no se afane. Jesucristo dijo en Mateo 6:31: "En todo caso, por mucho que uno se preocupe, ¿cómo podrá prolongar su vida ni siquiera una hora?". 

Aunque usted se preocupe mucho, hay cosas que no podrá cambiar. Los desafíos no se van sólo porque usted se preocupa. Si nada más con preocuparnos se irían los desafíos y los problemas, a muchos de nosotros se nos hubieran ido los problemas hace mucho tiempo atrás. 

Hay mucha gente que se preocupa cuando no tiene de qué preocuparse. Se ponen nerviosos cuando no han tenido una crisis. Dijo Jesús en Mateo 6:27: "¿Y quién de vosotros, por mucho que se afane, puede añadir a su estatura una medida?". Y quizás usted diga: "Pero entonces, ¿qué hacemos con los afanes, las necesidades y nuestras preocupaciones?". Llévelos a los pies de Jesús. La Biblia dice que Él puede con nuestras necesidades. 

Primera de Pedro 5:7 dice: "Echando toda nuestra ansiedad sobre Jesús, porque Él tiene cuidado de nosotros". Él tiene cuidado de usted. Eche sus ansiedades sobre Jesús. Recuerde lo que dice Filipenses 4:6: "Sean conocidas sus peticiones delante de Dios en toda oración y ruego". 

Cuando usted tenga una preocupación, en lugar de ir y divulgarlo, lleve esa preocupación a los pies de Jesús. Yo le aseguro que si usted se toma el tiempo de llevarle su problema a los pies de Jesús, El tomará sus cargas, y le dará fuerzas, ánimo y nuevo gozo. 

Hay una decisión que usted debe tomar. No deje que el diablo, ni su jefe, ni su vecino decidan por usted. Diga como en el Salmo 118: "Este es el día que hizo el Señor, me alegraré y me gozaré en él".

martes, 8 de noviembre de 2011

No estamos solos en la aflicción

Por Cash Luna

Imitemos la actitud del Señor y no veamos la aflicción sino el triunfo que podemos lograr en Cristo Jesús.

En Juan 16:32-33 Jesús dice: He aquí la hora viene, y ha venido ya, en que seréis esparcidos cada uno por su lado, y me dejaréis solo; mas no estoy solo, porque el Padre está conmigo. 

Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.

Jesús estaba consciente que en algún momento de su vida se quedaría sin la compañía de los discípulos y otras personas, pero realmente no estaría solo porque el Padre siempre lo acompañaría.

 A veces sentimos que estamos sin compañía, nuestros padres, hijos y amigos nos abandonan o simplemente no sentimos su presencia pero no estamos realmente solos porque el Padre está con nosotros.  No debes ver lo que pierdes sino lo que sigues teniendo.  

Si te lamentas y dices: “ni el Chapulín Colorado puede defenderme”, significa que no te has dado cuenta que tienes el consuelo de tu Padre que nunca te abandona. Jesús nos hace ver esto para que tengamos paz.

Imitemos la actitud del Señor y no veamos la aflicción sino el triunfo que podemos lograr en Cristo Jesús. En la vida tendremos aflicciones por hacer lo malo y por hacer lo bueno. Eso es inevitable.

 La vida en Cristo es difícil pero sin Él es imposible. Podremos tener aflicción por fumar y también por dejar de hacerlo, por hacer negocios lícitos o por hacer trampas, por decir la verdad o seguir mintiendo, por dejar a la amante o tener una doble vida. La aflicción es segura, la cuestión es elegir tenerla por la razón correcta. Los inteligentes hemos escogido tener aflicciones por hacer lo bueno porque lo malo, además de afligirnos nos lleva al infierno.

El apóstol Pablo nos recuerda en Romanos 8:16-18: El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.

Esta Palabra nos alienta al recordar que no todo es padecimiento porque también seremos glorificados. ¿Lo ves? En la vida hay que sumar y restar ya que la ganancia es la diferencia entre lo malo y lo bueno. Si no hubiera algo malo, no podríamos ver lo bueno. Pablo habla como Jesús porque piensa en lo negativo pero al final prevalece lo positivo, la compañía del Padre, la gloria venidera. Pon tus ojos en la promesa del futuro que viene porque hay una gloria que se manifestará en nosotros.

 Tú decides lo que ves en la vida y debes descubrir que jamás serás fortalecido si pones atención a  la debilidad y no te enfocas en la promesa. Cuando estás pasando una dificultad no preguntes por qué te pasa sino por qué no habría de sucederte.

No blasfemes preguntando la razón por la que afrontas problemas ya que el mismo Hijo de Dios tuvo que enfrentarlos. Si cuestionas lo malo, también deberías cuestionar cuando te sucede algo bueno, pero no lo haces. Si algo positivo viene, no preguntas, simplemente lo tomas. Esa también debe ser la actitud frente a lo negativo, tomarlo y procurar salir fortalecido de la prueba.

Recuerda que todo es un balance. Para ver el día debemos pasar por la noche, para disfrutar del verano hay que sobrevivir el invierno, para cosechar primero debemos sembrar. No te quejes cuando pases una época difícil. Pon tu esperanza en el Señor que nunca te abandona.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

LO QUE EL DINERO NO PUEDE COMPRAR

LO QUE NO SE COMPRA CON DINERO:
CON DINERO SE COMPRA:


Placer, pero no el amor. 

Un esclavo, pero no un amigo. 

Una mujer, pero no una esposa. 

Una casa, pero no un hogar. 

Alimentos, pero no apetito. 

Medicinas, pero no la salud. 

Diplomas, pero no la cultura. 

Libros, pero no la inteligencia. 

Escuela, pero no la educación. 

Tranquilizantes, pero no la paz. 

La indulgencia, pero no el perdón. 

La tierra, pero no el cielo. 

Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición, porque raíz de todos los males es el amor al dinero. (1ra. Timoteo 6: 6-10)

Tú puedes tener todo el dinero que quieras, eso no es pecado. Tu error esta en amar mas al dinero que la salvación de tu alma. Acepta a Cristo y guarda su palabra y tendrás vida eterna aunque tengas riquezas, Cristo te ama y quiere salvar tu alma. 

Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aun pecadores, Cristo murió por nosotros. (Romanos 5:8)

“Porque de tal manera amo Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda mas tenga vida eterna”. (Juan 3:16). 



lunes, 31 de octubre de 2011

LA VERDADERA CARA DE HALLOWEEN A LA LUZ DE LA PALABRA DE DIOS.

Efesios 5: 11-13. Y no participe en las obras infructuosas de las tinieblas, sino mas bien reprendedlas. 


Más todas las cosas, cuanto son puestas en evidencia por la luz, son hechas manifiestas; porque la luz es lo que manifiesta todo. 

Halloween enfatiza la violencia y la muerte 

El 6 de Enero de 1988 en California, la conocida periodista Ann Landers escribió una columna titulada "Los padres deben atacar la violencia". En ella se relataba un episodio en el que una maestra de cuarto grado les pidió a sus estudiantes escribir un breve ensayo de lo que más les gustaría hacer en Halloween. 

El 80 % de sus estudiantes de 9 años de edad expresaron que desearían "matar a alguien". Estas ideas los niños las han sacado de la TV y Halloween está desensibilizando a nuestros niños con la glorificación de la violencia, muerte, mutilación y sangre. Considere por un momento las películas "Pesadilla en la calle del Infierno", "Halloween" y "Viernes l3". 

Éstas son muy populares para ser vistas en la fiesta de Halloween. En estas películas se expone el sadismo, la violencia sexual, satanismo, tortura, mutilación y los más extraños asesinatos que lleva inconscientemente a nuestros niños a copiar esos comportamientos. 

Halloween enfatiza el horror y el miedo 

Para un niño una visita a una "casa embrujada" creada para Halloween podría ser una pesadilla. El sicólogo Marvin Berkowitz, de la Universidad de Marquette dijo: "Algunas casas embrujadas pueden incluso espantar a un adulto; los niños deberían entrar a ellas con un correcto estado mental" y recomienda que los padres "deben hacerle saber al niño que puede ser traumatizado con una experiencia como ésta". 

Un trágico producto del miedo, en la vida de los niños a temprana edad y en la adolescencia, es el interés e involucramiento en los fenómenos sobrenaturales de lo oculto. 

Halloween enfatiza lo oculto 

Halloween es dañino porque atrae las personas a lo oculto. Muchos niños son introducidos a prácticas ocultistas en las fiestas del Halloween, y atraídos a lo oculto por el poder que les ofrece. Otros lo ven como el mayor significado de la rebelión contra los padres. Personas que nunca se involucrarían en prácticas ocultistas en otro tiempo, lo experimentarán en fiestas de Halloween con sesiones, tablas de Ouija, levitación y otros rituales. 

Hace algunos años se detectaron instrumentos corto punzantes en las golosinas. Estadísticas reportan un incremento en las desapariciones de niños durante las fechas próximas a la celebración del Halloween (los satanistas realizan sacrificios humanos en esa celebración). Halloween es un día siniestro con raíces ocultistas. 

Es un día que honra a dioses falsos, demonios y a Satanás. A los cristianos que creemos en la Biblia como la palabra revelada de Dios a nuestras vidas, se nos instruye con las siguientes palabras: "...y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien Reprendedlas." Efesios 5.11 

La Biblia es clara y precisa cuando dice que nos debemos participar en obras de las tiniebla, es por esto que la celebración del Halloween no honra a Cristo, sin embargo en nuestros días es más celebrado que nunca. Muchos adultos ven esa noche como la única del año en que ellos pueden disfrazarse y actuar tontamente. 

La Palabra también dice: "No seas hallado en ti quien... practique adivinación, ni agorero, ni sortilegio, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos" (Deut.18.9-11) y también: "y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas". Si nuestros hijos se visten de brujas y hechiceros, si colgamos adornos de fantasmas en nuestras ventanas, ¿qué hacemos, sino imitar lo maligno? Necesitamos aclarar como cristianos que las brujas y los malos espíritus no son divertidos ni inofensivos, sino representaciones de una realidad: que el reino de las tinieblas trata de atraerte hacia él, alejándote de la verdadera fuente de vida que es Jesucristo. 

Nuestro mensajes hoy querido y apreciado joven, niño, padre o madre, es que no contamine tu vida con las asechanzas del enemigo, no le habrá la puerta, porque cuando le abrimos la puerta el entra a destruir, pídele a Dios que entre hoy en tu vida y haz un pacto con Dios y busca la iglesia más cercana y visitarla hoy mañana y siempre, pero no les dé lugar no le dé cabida. El señor hoy te dice He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entrare a el, y cenare con él, y el conmigo. Apocalipsis 3:20. Dios te brinda un mundo de paz lleno de esperanza y una promesa eterna de que regresara por segunda vez.

viernes, 28 de octubre de 2011

"Vasos limpios"

Él quiere vasos limpios (gente que viva en santidad) que puedan ser utilizados para Su gloria." 

Meditemos por un momento en el libro de San Lucas 19:45 “Y entrando en el templo, comenzó a echar fuera a todos los que vendían y compraban en él, diciéndoles: Escrito está: Mi casa es casa de oración; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones”. 

Dios en este tiempo quiere usarnos de una manera en especial y para ello podemos encontrar ciertos pasos o acciones para lograrlo. Él quiere vasos limpios (gente que viva en santidad) que puedan ser utilizados para Su gloria. 

Viviendo en el Espíritu 

La primera gran verdad es no dejar que los deseos de la “carne” puedan tener crecimiento en nuestras vidas. Debemos mantener estos deseos de hacer lo malo sujetos al Espíritu de Dios. El Espíritu debe tomar el primer lugar en nuestras vidas y los deseos de la carne deben quedar a un lado. Si el Espíritu Santo vive y se desarrolla en nosotros, entonces podremos ser realmente usados por el poder de Dios. 


Viviendo según el orden de Dios 

La segunda verdad que vemos en este pasaje es que Jesús no solamente limpió el templo sino que también restauró la verdad y el orden divino en los cultos y en la vida del templo. Él les dijo: “De aquí en más mi casa tiene que tener una sola función: no será más un comercio sino que debe ser una casa de oración”. El Señor estaba restaurando algo que ellos no lo tenían muy en claro: el verdadero propósito del templo. 

Restaurar la verdad de Dios en la vida del hombre es la función del Espíritu santo, Él quiere acomodar todas las cosas de nuestras vidas, quiere poner todo en orden, es decir, quiere poner las prioridades en orden. Cuando uno está lleno de Dios se da cuenta de las verdaderas prioridades de la vida y las cosas que realmente tienen valor. 

A esas cosas debemos darle la mayor parte de nuestro tiempo y a las cosas que no tienen valor real tenemos que desecharlas. 

Cuando uno tiene al Espíritu Santo puede darse cuenta de la verdad de Dios, el Señor nos muestra, nos revela y nos ilumina la verdad. Debemos decirle al Espíritu Santo que nos enseñe lo que quiso decir en cada pasaje de la escritura. 

Él nos enseñará y nos revelará las cosas que no entendamos. Tenemos que decirle al Señor que sea nuestro maestro y consejero y que nos enseñe las verdades que tienen que instalarse en nuestro interior. Dios quiere restaurar el orden divino en tu vida. 

Viviendo en la verdad 

El orden divino en nuestra vida es primeramente Cristo como Señor y rey absoluto. No eres tú quien manda, quien gobierna, quien tiene derecho a decidir. Tenemos una autoridad absoluta que es Cristo a quien tenemos que sujetarnos y a quien tenemos que darle culto y honor. Es vital sujetarnos a lo que Él dice y no a lo que nosotros decimos. 

Tenemos que orar diciendo: “Espíritu Santo ordena mi vida para poner en primer lugar a la Palabra de Dios”. Por medio de la Palabra, Dios también pone en orden nuestras prioridades. Dios restauró el templo y también va a restaurar y reordenar nuestra vida para adorarlo a Él. Estamos en esta tierra para adorar a Dios. Debemos ser un motivo de adoración. 

Viviendo como instrumentos en sus manos 

Cuando uno está lleno del Espíritu Santo es un instrumento en las manos de Dios, Él quiere usarte con poder. Cuando estamos limpios y cuando Dios restaura en nuestras vidas la verdad, comienzan entonces a ocurrir milagros y maravillas.

No te sorprendas que sucedan cosas grandes por medio de la mano de Dios. Él nos dice: “¿No te he dicho que si creyeres verás la gloria de Dios?”. En este tiempo en donde estamos siendo restaurados vamos a ver la gloria de Dios en una forma concreta y real y en una experiencia diaria. 

Viviendo en alabanza 

El templo debe ser un lugar de adoración, de permanente alabanza a Dios. La Biblia dice que en el templo después que todos vieron los milagros comenzaron a adorar a Dios y a maravillarlo y a exaltarlo. Nuestra vida tiene que ser una fuente de adoración a Dios. 

Tienes que ir cantando por las calles, tienes que cantar los coros que aprendes. Recuerda que antes del triunfo viene la alabanza. Grandes victorias en la Biblia se han visto plasmadas a través de la alabanza. Dios en muchas ocasiones les había dicho a los israelitas que ellos solamente tenían que alabarlo y Él se encargaría de la victoria. 

Solamente debemos adorar y clamar a Dios. Mientras estés en la prueba, en la lucha canta y la unción va a caer en tu vida y Dios te dará la victoria. 

Dios quiere entrar en nuestro “templo” para ayudarnos a limpiarlo. Tenemos que abrir las puertas de nuestro corazón para que Él pueda sacar todo aquello que no le agrada. Dios ve aquello que nosotros no vemos y que nos hace mal. Dios ve lo que nosotros aceptamos como bueno y lo que Él no acepta.

Debemos permitirle a Dios que arranque todo lo impuro que hay en nuestra vida, para que seamos una fuente de alabanza a Su nombre. Que nuestra vida armonice con la de Dios. Que no haya nada que pueda estorbar la comunión con el Espíritu Santo. 

Dios quiere quitar toda la ira, todo el enojo, toda la ansiedad porque Él quiere usarnos, quiere que nosotros seamos un vaso limpio para que lo honremos y para que lo alabemos. 

El Espíritu Santo quiere traer claridad a nosotros para que podamos ver aquellas cosas que se han acumulado en nuestras vidas y que a Él no le agradan. Dios quiere vaciar y limpiar nuestro corazón. Él quiere poner en nuestras vidas Su gloria y sacar las cosas humanas. El quiere realmente restaurarnos y limpiarnos para ser vasos limpios que reflejen Su gloria y Su poder.

jueves, 27 de octubre de 2011

La Importancia De La Adoración En Los Momentos De Prueba

Por Claudio Freidzon

En esta ocasión, quiero compartir contigo, una historia muy particular que relata la Biblia sobre el pueblo de Israel. Muchas fueron las situaciones por las que el Pueblo de Dios atravesó y en este caso, se trata de una que tiene que ver con las pruebas y dificultades en momentos claves. 

Según el pasaje de 2da. de Reyes capítulo 3, Israel se hallaba en problemas. Tenía que luchar contra un pueblo: los moabitas. Ahora bien, ¿cuándo es que Israel se mete en problemas? Básicamente, cuando planea atacar a este pueblo con sus propias fuerzas, es decir, humanamente. Cuando ya todo había comenzado y se hallaban en el medio de la guerra, se dieron cuenta de que estaban en una posición poco alentadora y que iban a perder. 

Entonces el rey de Israel, Josafat viéndose comprometido y que estaban perdiendo, preguntó “¿no hay aquí profeta de Jehová para que consultemos a Jehová por medio de él?”.

Esta fue la reacción del rey, querer buscar la guía de Dios luego de haber comenzado a hacer las cosas sin Dios. No obstante, ¿quién estaba allí? Elíseo, profeta de Jehová a través de quien la palabra de parte de Dios se hace presente. 

Se metieron en problemas, no habían consultado a Dios. Estaban aterrorizados porque estaban a punto de perderlo todo. Se dieron cuenta que no tenían ni la estrategia, ni la salida y que de seguir así, iban a perecer, iban a morir. Humanamente iban a fracasar, por lo tanto, el rey Josafat emprendió la búsqueda desesperada de Dios a través de Eliseo. 



La Palabra del Señor vino sobre Elíseo el cual dijo “haced en este valle muchos estanques”, y luego agregó “esto es cosa ligera a los ojos de Jehová que entregará también a los moabitas en vuestras manos”. Ahora bien, hay algo sustancial que quiero que aprecies y es que cuando el pueblo de Israel acude al profeta, éste les responde “no puedo tener palabra, no puedo decir la estrategia hasta que no haya música”. Allí, enseguida, trajeron al tañedor que era un hombre que ejecutaba un instrumento.

 Y en ese mismo momento en que comenzó a fluir la música y la adoración bajo la unción de Dios, en ese momento vino la Palabra de Dios, cayó su presencia y el Señor les dio la estrategia según la cual les dijo “no veréis viento ni veréis lluvia pero este valle será lleno de agua y beberéis vosotros y vuestras bestias y vuestros ganados porque esto será cosa ligera a los ojos de Dios”. En otras palabras, lo que hizo el Señor fue darles una estrategia apareciendo justo en el momento oportuno, en que el pueblo más lo necesitaba. 

En esta oportunidad quiero decirte a ti, que está encerrado en luchas, en necesidades en problemas, que estas atravesando por pruebas, que mientras la presencia de Dios desciende, cosa ligera es a sus ojos hacer el milagro que estás esperando, como algo sencillo en manos de nuestro padre, verás a tus enemigos caer delante de ti. Para nosotros los milagros son imposibles pero para Dios es cosa ligera porque para él hacer un milagro es algo simple. Solo debemos abrir nuestro corazón y creerlo. Simplemente tenemos que decirle al Señor: “Señor, yo lo creo”.


 Es necesario que la presencia de Dios te envuelva, que permitas que en tu corazón haya la suficiente libertad para que Dios te hable y te muestre lo grande y lo maravilloso que es él en un mundo seco, vacío donde la abundancia prácticamente no se ve, sino la escasez, la esterilidad, etc. 

Dios te habla de que él es quien hace que las promesas se cumplan y quien promete que te multiplicará en abundancia. Retomando el ejemplo del pueblo de Israel, lo cierto es que el valle debía poseer posos que el Señor luego cubriría con agua para que a la mañana siguiente, los enemigos, es decir, los moabitas pensaran que el reflejo del agua fuera la sangre de los mismos israelitas y avanzaran sobre el territorio totalmente desarmados como lo hicieron. 

De esta manera el Señor entregó a Israel al enemigo en sus manos. Si sientes que tu situación es similar a la que relata este pasaje bíblico, levanta tus ojos a los cielos porque de Él vendrá tu socorro.

 La Biblia dice ¿quién estará de pie cuando el poder de Dios se manifieste? Dios es capaz de mostrarse aún en el último momento. Cuando parece que todas las puertas se cerraron, cuando parece que todo es imposible, cuando el dolor y las situaciones se empeoran vamos a dejar que sea la música, la alabanza traiga la presencia de Dios y El intervendrá en su vida. Cosas que puedan estar enquistadas en su vida, Dios las puede quitar hoy. Viene un tiempo de sanidad, un tiempo de renuevo. 

La Biblia dice que cuando hay alabanza, la presencia de Dios desciende. Por eso te animo que en este nuevo dia, puedas ser un verdadero adorador, aún en los momentos difíciles y de adversidad. Tú y yo podemos atraer la presencia de Dios mediante la música, en adoración y alabanza a Él. Si tú le alabas y abres tu corazón, Él se glorificará cuantiosamente delante de ti. ¡Que el Señor te bendiga!

lunes, 24 de octubre de 2011

Más allá de lo alcanzable


Por Alberto Mottesi

La diferencia la hace tener un sueño. No recuerdo donde leí o escuché lo siguiente, pero me impactó muchísimo: "Los límites para un ignorante están dados por lo que él conoce. Los límites para un ciego están dados por lo que él puede tocar.

Los límites para un visionario están dados únicamente por el tamaño de los sueños que se atreva a tener".

¿Tiene usted sueños? ¿Los acaricia? ¿De que tamaño son?

Creo que la visión de muchos cristianos y muchos de los líderes, es que el local donde se reúne la iglesia se llene el domingo, luego tener un buen culto y que haya suficiente ofrenda para cubrir el presupuesto. Después de eso, allí nos vemos y ¡hasta la próxima semana! No me extraña que en el mundo haya tanta decadencia. ¡Hay tantos "clubes religiosos", que no hacen ninguna mella en el metal de un mundo endurecido por la maldad!

Salomón dice, "sin visión (sin revelación, sin sueños, sin profecía) el pueblo perece". Otra traducción bíblica dice: "Sin profecía el pueblo se desenfrena"; y otra agrega: "Donde no hay dirección divina el pueblo no camina en orden", (Prov. 29:18).

Cuando el boyero engancha el arado en el buey, el animal no sabe a donde ir, ni siquiera sabe hacer los surcos rectos, él sólo se guía por instintos. El boyero, que es el que sabe, se fija un punto en el horizonte, y aunque va hacía unos metros adelante, impulsa al buey como si fuera hacia ese horizonte. Por eso todos los surcos le salen rectos. El boyero tiene un sueño: producir fruto de esa tierra, y lo lleva a cabo por una visión: aquel punto en el horizonte que le sirve de guía.

Jesucristo tiene un sueño: "No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayais y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca, para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, Él os lo dé", (Juan 15:16).

Cuando yo era un niño y un adolescente, tenía un sueño que continuamente llenaba mi mente y mi corazón. Mis horas pasaban una detrás de otra delante de la presencia del Señor: "yo quería ver a una ciudad llena del Señor Jesús; que Él fuera el tema de la ciudad. Que los principales titulares de los periódicos no se refirieran al crimen espantoso, a la guerra sangrienta o al escándalo en el gobierno. Que un día los titulares hablaran de mi Señor Jesús. Y que la gente en las calles, las oficinas, escuelas y fábricas compartieran la excelencia de mi amado Salvador".

Pasaron los años y mi sueño no ha desaparecido, al contrario, Dios lo ha fortalecido y mantenido encendido en mi pecho. Es una llama que no puedo apagar. En algunas de nuestras cruzadas hemos visto a ciudades enteras oyendo la voz de Dios; calles vaciándose y estadios y enormes terrenos abiertos llenándose de decenas de miles de personas hambrientas del amor de Dios. Las ondas de la radio y las señales de la televisión han entrado a miles de hogares llevando el mensaje del evangelio del reino de Dios. Hemos visto periódicos y revistas publicando los hechos maravillosos de la cruz en la vida de ciudades enteras. 

Hemos visto a miles de líderes de ciudades y naciones venir y reunirse con nosotros para oí r hablar acerca de Jesús. Y cada año mis sueños son más ardientes. Quiero poner a mi Señor Jesús en el corazón de todo ser humano.

Cuando sueñe no sueñe a nivel de lo que usted puede hacer. Esto es poco, es pequeño; los sueños humanos se manchan de nuestro egoísmo, son de visión miope, y además le darán a usted mismo los méritos de haberlo logrado. Sueñe, pero sueñe en grande, sueñe en Dios, piense en lo imposible para usted, pero total y fácilmente posible para Dios; recuerde que fue Él mismo el que dijo: "He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?", (Jeremías 32:27). ¡De esa manera, cuando sus sueños se hagan una realidad, la gloria será para el Señor!

jueves, 20 de octubre de 2011

Por nada estéis ansiosos

Por Joyce Meyer

Echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros.
(1 Pedro 5:7)

¿Has estado ansioso por algo en los últimos días?

La ansiedad  nos atormenta y es absolutamente inútil. En el mundo natural, hay causas más que suficientes de preocupación, pero las buenas noticias son que, como creyentes, no tenemos de vivir en el mundo natural. Tenemos el privilegio de echar nuestras ansiedades sobre el Señor.

Echarlas significa arrojarlas y deshacernos de ellas. Podemos arrojar nuestras preocupaciones sobre Dios, porque Él nos cuida. La semilla que sembramos es el cuidado de nosotros mismos, y el fruto que cosechamos es el cuidado de Dios por nosotros.

El hecho de rechusar estar ansioso demuestra que estamos confiando en el Señor. Podemos decir que estamos confiando en el Señor, pero las acciones hablan en muchos casos, más fuerte que las palabras. 

Nuestro Padre celestial ha prometido cuidarnos.
Dios está por nosotros, con nosotros, debajo de nosotros, sosteniéndonos, alrededor de nosotros y vigilando sobre nosotros.

En otras palabras, ¡Dios nos tiene cubiertos! Es nuestro escudo, nuestro amparo, nuestra torre alta, nuestra fortaleza, nuestro refugio, y nuestro fundamento firme. ¡Por nada os estéis ansiosos – eres demasiado inteligente para pasar tu vida ansioso!

Haz esto:
Decide, echar todas tus ansiedades sobre el Señor, y empieza a observar cómo te cuida.


lunes, 17 de octubre de 2011

Cómo Enfrentar Nuestros Temores

Por Charles Stanley

Cada uno de nosotros hemos sentido temor alguna vez en la vida. En mi caso hubo un momento en el cual me di cuenta que estaba luchando con el temor y me propuse descubrir su origen.
Yo sabía que si no lo hacía mi ministerio sufriría grandemente debido a ello. Al orar y pedir a Dios que me revelara la causa de mi temor, volví a vivir los recuerdos de mi niñez.

Los primeros años de mi vida fueron turbulentos. Mi padre murió cuando yo tenía dos años y mi madre se vio obligada a tener dos trabajos para que ambos tuviéramos techo y comida. El primer recuerdo que tengo de mi niñez es del temor que me invadía al dudar de que pudiéramos lograr tener lo necesario para subsistir. Crecí teniendo que prepararme tanto el desayuno como el almuerzo para ir a la escuela.
La meta de mi madre no fue infundirme temor; acaso ella me enseñó más sobre la fe que cualquier otra persona. Lo que provocó la inestabilidad y el temor fue consecuencia natural de las circunstancias en las que nos encontrábamos. Por las noches mi madre y yo orábamos juntos. Ella me enseñó que aunque los tiempos eran difíciles, Dios estaba con nosotros listo para suplir todo lo que necesitábamos. Ella confiaba en el Señor y nunca nos quedamos sin comer. Quizá hubo tiempos de escasez cuando nuestro refrigerador estuvo casi vacío, pero siempre tuvimos todo lo necesario.
Ninguno de nosotros puede darse el lujo de permitirle la entrada al enemigo en nuestras vidas. Todo lo que Satanás necesita para hostigarnos es una oportunidad. La oración y la Palabra de Dios son las armas más efectivas que tenemos contra el temor. Cuando reconocemos ante el Señor que somos presa del temor y le imploramos su protección y dirección, asumimos una postura de fe.
El temor es, en sí, una decisión. Me sorprende ver cuántas personas me dicen que tienen temor de haber cometido el pecado imperdonable. Pese a que la sangre de Jesucristo los limpia de todo pecado, siguen rodeados de una incredulidad persistente.
Por lo general se reduce a que se sienten culpables de algún pecado, ya sea pasado o presente. 

Es entonces cuando les recuerdo 1 Juan 1:9: “Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”. Dios nos perdona cuando nos acercamos a Él en oración humilde buscando su perdón.
Si una persona insiste en seguir creyendo en un concepto falso del temor, lo más probable es que su vida esté saturada de temor. Jamás habrá un momento cuando tengamos que preocuparnos de que Dios nos perdone o no. Todo pecado – todo lo que jamás hayamos cometido – ha sido perdonado por su gracia mediante la obediencia de su Hijo en el Calvario. El Señor Jesús murió a fin de que nosotros podamos tener vida eterna. El nos ha dado libertad y no hay necesidad de vivir en pecado o temor.

En el libro “La sensación de ser alguien”, el autor Mauricio Wagner escribe: “El temor paraliza la mente haciéndonos incapaces de pensar con claridad. El temor de gran magnitud desorganiza la mente temporalmente al grado de que la confusión llega a imperar. El temor tiene también la tendencia de multiplicarse; cuando tenemos temor quedamos inutilizados al grado de que llegamos a temer de nuestros temores. No podemos hacer frente a los problemas cuando tenemos temor de ellos. . .
“Se necesita fe para doblegar el problema del temor. Es imposible vencer el temor sintiéndonos culpables de esa emoción. En ninguna parte de la Biblia encontramos que Dios condene a una persona por tener temor; en cambio, Él constantemente alienta a los que temen con declaraciones como: No temas, porque yo estoy contigo (Isaías 41:10). Cuando tenemos temor nos sentimos solos con nuestros problemas y estamos abrumados por ellos. La fe acepta el hecho de que el problema es demasiado grande para nosotros y también el hecho de que no estamos solos con él; tenemos a Dios con nosotros”.

En Lucas 4:18 el Señor Jesús dijo: “El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos”. Una de las funciones de Cristo como Mesías es traer libertad de la opresión. Cualquier cosa que nos mantenga cautivos debe soltarnos de sus garras cuando le ordenamos que lo haga en el nombre de Jesucristo.

El pecado, o cualquier esclavitud emocional, no puede gobernar nuestra vida. El único poder que el pecado tiene sobre ella es el que nosotros le concedamos; o sea, que se trata de lo que nosotros decidamos hacer. Podemos tomar la decisión de pecar y rechazar el plan de Dios para nuestra vida o podemos elegir seguir a Cristo en obediencia. No hemos sido destinados para ser pecadores ni hemos nacido a una vida de temor.
La duda contribuye poderosamente al temor. Cuando dudamos de la habilidad de Dios para mantenernos y suplir nuestras necesidades, tenemos temor. Muchos han adoptado el punto de vista de que el hombre es el centro del universo y que todo lo que ocurre debe ser controlado por él. No obstante, la necesidad de estar a cargo de nuestro propio destino tiene un gran defecto. Nosotros no somos todopoderosos ni podemos evitar que acontezcan ciertos eventos, sólo Dios es soberano. En última instancia Él es la única fuente de nuestra seguridad.

Puesto que nos hemos sugestionado para creer en la mentira de que separados de Dios somos auto-suficientes, el temor impera en nuestras mentes sin control alguno. En lugar de tornarse a Dios en oración, nuestras mentes andan a la deriva, de un problema imaginario a otro. Intentamos arreglar todo y terminamos exhaustos espiritual y emocionalmente.

Satanás se complace en hacer que andemos corriendo emocionalmente. Él toma medidas extremas con tal de lograr que nos imaginemos todo tipo de cosas o situaciones. La mayoría de nosotros sabemos lo que es pasarnos una noche en vela debido a pensamientos o preocupaciones que se convierten en temores.

Un solo pensamiento puede multiplicarse y crecer mil veces si es regado por las mentiras del enemigo. Su principal objetivo es hacer que dejemos de confiar en Dios. Una vez que logra que lo hagamos, él nos despoja de toda sensación de paz y esperanza; comenzamos a dudar de las promesas de Dios y antes que nos demos cuenta el temor ha erigido toda una fortaleza en nuestra vida.

jueves, 13 de octubre de 2011

“¿ES POSIBLE EL CAMBIO?”

Por José M. Silvestri

Si te dijese que en mi casa tengo una valija con dinero que es para tí y que sólo debes pasar a buscarla, ¿cuánto tardarías en llegar? 

Dios nos ha hecho fieles y grandísimas promesas, mucho más importantes de las que pudiéramos imaginarnos; debemos creerlas y hacerlas nuestras por medio de la fe. Dios es el creador de todo cuanto existe, y El nos ha nombrado herederos de sus riquezas. 

Quiero mostrarte, a la luz de la Palabra de Dios, cuáles son los planes del Señor para cada uno de nosotros. Agiganta tus expectativas ya que grandes cosas se avecinan. Todavía debes conocer lo que Dios quiere y puede hacer contigo. A veces, en medio de las luchas y los desánimos, es difícil aceptar que Cristo está a favor de nuestra vida; sin embargo tengo gratas noticias. Es Dios quien dice: hay un renuevo para tu vida. 

Estás a las puertas de años donde cada cosa irá en un sentido de crecimiento y bien para cada hijo de Dios. Es hora de volvernos a Dios, corregir lo que haga falta. El está deseoso de renovarnos. Qué hermoso es sabernos amados por el Padre, y conocer que Jesucristo quiere redoblar su "inversión" en nosotros. 

Pobre de aquel que no tiene fe ni esperanza; que desgracia inmensa estar dormido respecto de los beneficios de la vida en Cristo! Pero tú has despertado a la vida de la fe, y esto te hace beneficiario de una sobrepaga especial. Dios quiere llenarte de bienes y misericordia. Por mucho que hayas errado, el perdón de Dios está vigente para tí, y también un renuevo en todas las áreas de tu vida. 

El Señor es el "gran restaurador" y El desea mantenernos en una constante novedad de vida que no sólo le agrada a Dios, sino que nos hace sentir plenos, felices y satisfechos. 

Acorde al significado que nos aporta el diccionario, podemos asegurar que "renuevo" o "renovación" es la acción de llevar a nuevo un objeto; volverlo a su estado inicial, hacerlo de nuevo, acondicionarlo conforme al modelo original. La Biblia nos dice: "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas." (2ª Corintios 5:17) 

Allí vamos, a la renovación completa de nuestro ser; espíritu, alma y cuerpo. 
Ruego a Dios que bendiga tu vida y te proyectes a una vida de triunfo y hazañas gloriosas en Cristo Jesús.

martes, 11 de octubre de 2011

MI DIOS ES VERDADERO! Y EL TUYO???


PENSAMIENTO: Jehova es el Único Dios Verdadero, que es y siempre sera por lo siglo de los siglos. 

Entonces Acab convocó a todos los hijos de Israel, y reunió a los profetas en el monte Carmelo. Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra. 

Y Elías volvió a decir al pueblo: Sólo yo he quedado profeta de Jehová; mas de los profetas de Baal hay cuatrocientos cincuenta hombres. Dénsenos, pues, dos bueyes, y escojan ellos uno, y córtenlo en pedazos, y pónganlo sobre leña, pero no pongan fuego debajo; y yo prepararé el otro buey, y lo pondré sobre leña, y ningún fuego pondré debajo.24 Invocad luego vosotros el nombre de vuestros dioses, y yo invocaré el nombre de Jehová; y el Dios que respondiere por medio de fuego, ése sea Dios.

Y todo el pueblo respondió, diciendo: Bien dicho. Entonces Elías dijo a los profetas de Baal: Escogeos un buey, y preparadlo vosotros primero, pues que sois los más; e invocad el nombre de vuestros dioses, mas no pongáis fuego debajo. Y ellos tomaron el buey que les fue dado y lo prepararon, e invocaron el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: ¡Baal, respóndenos! Pero no había voz, ni quien respondiese; entre tanto, ellos andaban saltando cerca del altar que habían hecho. 

Y aconteció al mediodía, que Elías se burlaba de ellos, diciendo: Gritad en alta voz, porque dios es; quizá está meditando, o tiene algún trabajo, o va de camino; tal vez duerme, y hay que despertarle. Y ellos clamaban a grandes voces, y se sajaban con cuchillos y con lancetas conforme a su costumbre, hasta chorrear la sangre sobre ellos. Pasó el mediodía, y ellos siguieron gritando frenéticamente hasta la hora de ofrecerse el sacrificio, pero no hubo ninguna voz, ni quien respondiese ni escuchase.

Entonces dijo Elías a todo el pueblo: Acercaos a mí. Y todo el pueblo se le acercó; y él arregló el altar de Jehová que estaba arruinado. 

Y tomando Elías doce piedras, conforme al número de las tribus de los hijos de Jacob, al cual había sido dada palabra de Jehová diciendo, Israel será tu nombre, edificó con las piedras un altar en el nombre de Jehová; después hizo una zanja alrededor del altar, en que cupieran dos medidas de grano. Preparó luego la leña, y cortó el buey en pedazos, y lo puso sobre la leña. 

Y dijo: Llenad cuatro cántaros de agua, y derramadla sobre el holocausto y sobre la leña. Y dijo: Hacedlo otra vez; y otra vez lo hicieron. Dijo aún: Hacedlo la tercera vez; y lo hicieron la tercera vez, de manera que el agua corría alrededor del altar, y también se había llenado de agua la zanja.

Cuando llegó la hora de ofrecerse el holocausto, se acercó el profeta Elías y dijo: Jehová Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas. Respóndeme, Jehová, respóndeme, para que conozca este pueblo que tú, oh Jehová, eres el Dios, y que tú vuelves a ti el corazón de ellos.

Entonces cayó fuego de Jehová, y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y aun lamió el agua que estaba en la zanja. Viéndolo todo el pueblo, se postraron y dijeron: ¡Jehová es el Dios, Jehová es el Dios! Entonces Elías les dijo: Prended a los profetas de Baal, para que no escape ninguno. Y ellos los prendieron; y los llevó Elías al arroyo de Cisón, y allí los degolló.

Entonces Elías dijo a Acab: Sube, come y bebe; porque una lluvia grande se oye. Acab subió a comer y a beber. Y Elías subió a la cumbre del Carmelo, y postrándose en tierra, puso su rostro entre las rodillas. Y dijo a su criado: Sube ahora, y mira hacia el mar. Y él subió, y miró, y dijo: No hay nada. Y él le volvió a decir: Vuelve siete veces. A la séptima vez dijo: Yo veo una pequeña nube como la palma de la mano de un hombre, que sube del mar. Y él dijo: Ve, y di a Acab: Unce tu carro y desciende, para que la lluvia no te ataje. 

Y aconteció, estando en esto, que los cielos se oscurecieron con nubes y viento, y hubo una gran lluvia. Y subiendo Acab, vino a Jezreel. Y la mano de Jehová estuvo sobre Elías, el cual ciñó sus lomos, y corrió delante de Acab hasta llegar a Jezreel.

La Clave para reconocer que Jehova es tu Dios, llevar presente que nos debemos adorar ni inclinarnos ante imágenes y dioses falsos porque el único Dios verdadero es Jehova, que merece la honra y la gloria. 

Querido joven permite a Dios hacer un altar en tu corazón, donde se derrame el fuego del Espíritu Santo en ti, que sea un antorcha encendida para Jehova el Dios verdadero, que todo lo puede que es el Dios de lo imposible y que nos escucha cuando clamamos a el y siempre esta ahí, para atender nuestra plegaria porque el nunca ha dejado de ser!!