martes, 28 de febrero de 2012

SANIDAD ESPIRITUAL

Muchas veces estamos sanos físicamente según lo que el ojo humano puede percibir, pero espiritualmente estamos como una manzana podrida, llenos de gusanos, con un corazón tan negro, que el único que lo puede restaurar es Cristo Jesús.

Sanidad Espiritual es curar las heridas emocionales que están impresas en la memoria y provocan actitudes y comportamientos inadecuados que no, nos dejan vivir, se adueña de nosotros y nos hacen sentir débiles, nos hunden mas en el pecado por eso es que la biblia hace referencia al tema.


El salmista David llego a experimental al igual que tu y yo lo que es tener el ama herida, oculta sus pecados y no confesarlo al Señor; por eso exclamo en el salmo 32:3-5 Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día. Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; Se volvió mi verdor en sequedades de verano. Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado.

No solo confeso sino que reconoció que Dios ve todo y siente nuestro dolor y que él es amor entonces dijo en el salmos 103:3 El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; lo que quiere decir es que el tiene el control sobre todos tus problemas no importa cuando grandes sean para el no hay problema grande, Dios siempre tiene la solución, la respuesta y el te perdona, somos tu y yo que estamos tan heridos que no podemos sentir su amor y perdón hacia nosotros.

El Señor te sigue diciendo en su palabra en proverbios 3:5-8 Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas. No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal; Porque será medicina a tu cuerpo, Y refrigerio para tus huesos. Porque él está contigo sosteniéndote y llevándote de la mano!

Si haz sentido que necesita ser sano espiritualmente te invito a que en el lugar donde te encuentra cierre tus ojos y clame al Creador y le diga: Señor reconozco que necesito que me sane porque espiritualmente ya no puedo más con mi relación sentimental se que me han herido, se que mi corazón estar perdido porque estoy hundido hasta el cuello en este vicio siento que me ahogo y por más que lo intento no puedo por mí mismo, me duele haber perdido un familiar sabes lo importante que era para mí y lo que significaba; duele haber perdido esa amistad , no tener ese trabajo por el cual me afane tanto y al final me rechazaron y sabes que aborrezco esa persona, pero te pido Señor que así como hiciste con David también lo hagas conmigo que me perdones, que me limpie de toda mi maldad y me cubras con tu sangre preciosa, ya no quiero ser igual, quiero ser diferente, necesito que tu luz brille en mi, en mi vida, quiero dejar el pasado atrás y empezar de nuevo pero quiero esta vez tu ocupes el primer lugar. 

¡¡VEN QUE TE NECESITO PARA QUE LE DES SENTIDO A MI VIDA!!


viernes, 20 de enero de 2012

En Sintonía con el Señor

             
1 Corintios 1:9 “Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor”. 

Sin lugar a dudas Dios quiere encontrarse con nosotros, quiere hablarnos y que nosotros entendamos sus mensajes. Cada día de nuestra vida podemos experimentar como Dios habla a nuestra vida, desde el mínimo detalle y que a veces se nos escapa de nuestra atención, hasta lo que es tan obvio. 

Está claro que hoy en día difícilmente escucharemos la voz audible de voz hablando a nuestra vida, como solía suceder en el antiguo tiempo, pero eso no quiere decir que Dios no nos hable a través de diferentes situaciones que a diario experimentamos. 

Dios puede hablarte a través de un canto, a través de una predicación, a través de un mensaje corto, de escrito como los que encuentras en este sitio, a través de personas común y corrientes, o a través de situaciones que experimentamos en nuestro diario vivir, y así podríamos mencionar tantas formas con las cuales Dios puede hablar a nuestra vida. 

Y es que no se trata de descubrir por cual medio Dios nos hablara, sino que de estar en sintonía con El, para que cuando ese momento llegue, independientemente del medio podamos hacer nuestro ese mensaje y llevarlo a la práctica. 

Porque una cosa es que Dios te hable a través de un medio como los antes mencionados, y otra cosa es que nosotros comprendamos y aceptemos ese mensaje para nuestra vida. Por lo general cuando son mensajes que no son del agrado de nuestra carne, tendemos a creer que no es Dios quien nos está hablando, sino que es un simple “pensamiento” o “presentimiento”, pero cuando son cosas que aparentemente son fáciles y bien vistas por nosotros las aceptamos y nos apropiamos de ellas. 

Indiscutiblemente Dios quiere hablar a tu vida, pero la pregunta que nos tenemos que hacer es la siguiente: ¿Estaremos en sintonía del Señor como para poder entender que dicho mensaje es de Él? 

Hoy quiero invitarte a estar en sintonía con el Señor, a que tu vida gire alrededor de Él, que cada segundo de tu existir sea para honrarlo y tratar de vivir para Él. 

Pueda que tu hasta este punto te puedas preguntar: ¿Y cómo puedo hacer para estar en sintonía con el Señor?, y por eso quiero darte algunas sugerencias sencillas y tan normales para cualquier cristiano nacido de nuevo: 

1. Dedica un momento de tu día a la alabanza y adoración y veras como el panorama de tu vida cambiara, si es posible hazlo antes de salir de tu casa por la mañana para que tu día sea completamente diferente. 

2. Dedica un tiempo de tu día para orar, hablar con Dios, poner delante de Él las peticiones de tu vida y también interceder por las peticiones de los demás. 

3. Cultiva un habito de lectura de la Palabra de Dios, es importante que te nutras de la Palabra, si bien es cierto leer estos clases de escritos te serán de bendición y hasta cierto punto de guía, no puedes sustituir la Biblia, debes también leer la Biblia la Palabra de Dios, pues ella es una lumbrera a nuestro camino. 

4. Trata que en tu día de vivir no olvidándote del Señor en las decisiones que tomes, haz que todo lo que gire a tu alrededor sea guiado por el Señor y que mejor forma que tomar en cuenta los tres primeros consejos. 

Para estar en sintonía con el Señor no se necesita ser un súper espiritual, un súper pastor, un súper ministro o un súper hijo de Dios, simplemente se necesita ser sensible a lo que a tu alrededor sucede y mantener una vida de devocional llevando a cabo las cosas que anteriormente te recomendé. 

Dios puede y quiere hablarnos diariamente, permitamos que su mensaje llegue a nuestras vidas, no importando el medio, sino la disposición de corazón que tengamos para estar en sintonía con Él. 

¡Sintonízate en la Frecuencia del Señor y permite que Él pueda hablar a tu vida diariamente! 

Autor: Enrique Monterroza



viernes, 13 de enero de 2012

Dios es tu confianza y protección

Contar con el favor de Dios es el mayor privilegio que un ser humano pueda tener sobre la tierra. 

Proverbios 3:5-6 

“Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas”. Vs 5 y 6 

Si pensamos que confiar en nuestra capacidad es una gran garantía, estamos equivocados, Dios nos dice que con el corazón confiemos ante todo en él, esto es lo que para Dios es sensato y cuerdo. ¿Cómo un simple mortal puede tener más confianza en si mismo que en el Dios creador de todo?

No confiemos que con nuestra sola habilidad podremos vencerlo todo, porque si Dios no nos respalda nuestras habilidades o autoconfianza puede resultar en una gran frustración como muchas veces nos ha pasado.

“Reconócelo en todos tus caminos” reconocer es dar a Dios su lugar debido como nuestro guía y ayuda suprema. Reconócelo en todo lo que hagas y emprendas, confía en su ayuda protectora y en su sanidad completa, ya sea física o emocional, reconócelo en todas tus actividades y dale toda la gloria al que vive para siempre; y luego él se encargará de enderezar y allanar el camino que tenemos por delante para que nos sean más fáciles y sencillas las cosas. Allanar significa que Dios nos quitará obstáculos y complicaciones en la vida. 

"No seas sabio en tu propia opinión; más bien, teme al Señor y huye del mal. Esto infundirá salud a tu cuerpo y fortalecerá tu ser. Vs. 7 y 8

Nuestro punto de vista es muchas veces muy limitado y solo juzgamos desde nuestra pequeña perspectiva de las cosas, por eso, debemos antes que confiar en nuestra propia astucia comprender que nos podemos equivocar y ser humildes, esto es aprender a cerrar la boca y no juzgar.

Antes de preocuparnos por opinar de todo, mejor usemos el tiempo para temer a Dios y para alejarnos del mal. Para Dios el más sabio es quién lo respeta sobre todas las cosas, es aquel que tiene en cuenta sus caminos, no despreciando los consejos y pecando deliberadamente. Temer a Dios es hacer lo que le agrada, seguir sus consejos y huir de las tentaciones y la maldad. Esto añade una promesa maravillosa: “Infundirá salud a tu cuerpo y fortalecerá tu ser” ¿Quieres salud, quieres fortaleza interior? El cuerpo recibirá una salud inusual y una energía sobrenatural cuando somos sumisos a Dios, humildes con nuestra opinión y andamos en los caminos de nuestro Padre celestial.