viernes, 13 de enero de 2012

Dios es tu confianza y protección

Contar con el favor de Dios es el mayor privilegio que un ser humano pueda tener sobre la tierra. 

Proverbios 3:5-6 

“Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas”. Vs 5 y 6 

Si pensamos que confiar en nuestra capacidad es una gran garantía, estamos equivocados, Dios nos dice que con el corazón confiemos ante todo en él, esto es lo que para Dios es sensato y cuerdo. ¿Cómo un simple mortal puede tener más confianza en si mismo que en el Dios creador de todo?

No confiemos que con nuestra sola habilidad podremos vencerlo todo, porque si Dios no nos respalda nuestras habilidades o autoconfianza puede resultar en una gran frustración como muchas veces nos ha pasado.

“Reconócelo en todos tus caminos” reconocer es dar a Dios su lugar debido como nuestro guía y ayuda suprema. Reconócelo en todo lo que hagas y emprendas, confía en su ayuda protectora y en su sanidad completa, ya sea física o emocional, reconócelo en todas tus actividades y dale toda la gloria al que vive para siempre; y luego él se encargará de enderezar y allanar el camino que tenemos por delante para que nos sean más fáciles y sencillas las cosas. Allanar significa que Dios nos quitará obstáculos y complicaciones en la vida. 

"No seas sabio en tu propia opinión; más bien, teme al Señor y huye del mal. Esto infundirá salud a tu cuerpo y fortalecerá tu ser. Vs. 7 y 8

Nuestro punto de vista es muchas veces muy limitado y solo juzgamos desde nuestra pequeña perspectiva de las cosas, por eso, debemos antes que confiar en nuestra propia astucia comprender que nos podemos equivocar y ser humildes, esto es aprender a cerrar la boca y no juzgar.

Antes de preocuparnos por opinar de todo, mejor usemos el tiempo para temer a Dios y para alejarnos del mal. Para Dios el más sabio es quién lo respeta sobre todas las cosas, es aquel que tiene en cuenta sus caminos, no despreciando los consejos y pecando deliberadamente. Temer a Dios es hacer lo que le agrada, seguir sus consejos y huir de las tentaciones y la maldad. Esto añade una promesa maravillosa: “Infundirá salud a tu cuerpo y fortalecerá tu ser” ¿Quieres salud, quieres fortaleza interior? El cuerpo recibirá una salud inusual y una energía sobrenatural cuando somos sumisos a Dios, humildes con nuestra opinión y andamos en los caminos de nuestro Padre celestial. 



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