martes, 28 de febrero de 2012

SANIDAD ESPIRITUAL

Muchas veces estamos sanos físicamente según lo que el ojo humano puede percibir, pero espiritualmente estamos como una manzana podrida, llenos de gusanos, con un corazón tan negro, que el único que lo puede restaurar es Cristo Jesús.

Sanidad Espiritual es curar las heridas emocionales que están impresas en la memoria y provocan actitudes y comportamientos inadecuados que no, nos dejan vivir, se adueña de nosotros y nos hacen sentir débiles, nos hunden mas en el pecado por eso es que la biblia hace referencia al tema.


El salmista David llego a experimental al igual que tu y yo lo que es tener el ama herida, oculta sus pecados y no confesarlo al Señor; por eso exclamo en el salmo 32:3-5 Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día. Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; Se volvió mi verdor en sequedades de verano. Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado.

No solo confeso sino que reconoció que Dios ve todo y siente nuestro dolor y que él es amor entonces dijo en el salmos 103:3 El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; lo que quiere decir es que el tiene el control sobre todos tus problemas no importa cuando grandes sean para el no hay problema grande, Dios siempre tiene la solución, la respuesta y el te perdona, somos tu y yo que estamos tan heridos que no podemos sentir su amor y perdón hacia nosotros.

El Señor te sigue diciendo en su palabra en proverbios 3:5-8 Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas. No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal; Porque será medicina a tu cuerpo, Y refrigerio para tus huesos. Porque él está contigo sosteniéndote y llevándote de la mano!

Si haz sentido que necesita ser sano espiritualmente te invito a que en el lugar donde te encuentra cierre tus ojos y clame al Creador y le diga: Señor reconozco que necesito que me sane porque espiritualmente ya no puedo más con mi relación sentimental se que me han herido, se que mi corazón estar perdido porque estoy hundido hasta el cuello en este vicio siento que me ahogo y por más que lo intento no puedo por mí mismo, me duele haber perdido un familiar sabes lo importante que era para mí y lo que significaba; duele haber perdido esa amistad , no tener ese trabajo por el cual me afane tanto y al final me rechazaron y sabes que aborrezco esa persona, pero te pido Señor que así como hiciste con David también lo hagas conmigo que me perdones, que me limpie de toda mi maldad y me cubras con tu sangre preciosa, ya no quiero ser igual, quiero ser diferente, necesito que tu luz brille en mi, en mi vida, quiero dejar el pasado atrás y empezar de nuevo pero quiero esta vez tu ocupes el primer lugar. 

¡¡VEN QUE TE NECESITO PARA QUE LE DES SENTIDO A MI VIDA!!


viernes, 20 de enero de 2012

En Sintonía con el Señor

             
1 Corintios 1:9 “Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor”. 

Sin lugar a dudas Dios quiere encontrarse con nosotros, quiere hablarnos y que nosotros entendamos sus mensajes. Cada día de nuestra vida podemos experimentar como Dios habla a nuestra vida, desde el mínimo detalle y que a veces se nos escapa de nuestra atención, hasta lo que es tan obvio. 

Está claro que hoy en día difícilmente escucharemos la voz audible de voz hablando a nuestra vida, como solía suceder en el antiguo tiempo, pero eso no quiere decir que Dios no nos hable a través de diferentes situaciones que a diario experimentamos. 

Dios puede hablarte a través de un canto, a través de una predicación, a través de un mensaje corto, de escrito como los que encuentras en este sitio, a través de personas común y corrientes, o a través de situaciones que experimentamos en nuestro diario vivir, y así podríamos mencionar tantas formas con las cuales Dios puede hablar a nuestra vida. 

Y es que no se trata de descubrir por cual medio Dios nos hablara, sino que de estar en sintonía con El, para que cuando ese momento llegue, independientemente del medio podamos hacer nuestro ese mensaje y llevarlo a la práctica. 

Porque una cosa es que Dios te hable a través de un medio como los antes mencionados, y otra cosa es que nosotros comprendamos y aceptemos ese mensaje para nuestra vida. Por lo general cuando son mensajes que no son del agrado de nuestra carne, tendemos a creer que no es Dios quien nos está hablando, sino que es un simple “pensamiento” o “presentimiento”, pero cuando son cosas que aparentemente son fáciles y bien vistas por nosotros las aceptamos y nos apropiamos de ellas. 

Indiscutiblemente Dios quiere hablar a tu vida, pero la pregunta que nos tenemos que hacer es la siguiente: ¿Estaremos en sintonía del Señor como para poder entender que dicho mensaje es de Él? 

Hoy quiero invitarte a estar en sintonía con el Señor, a que tu vida gire alrededor de Él, que cada segundo de tu existir sea para honrarlo y tratar de vivir para Él. 

Pueda que tu hasta este punto te puedas preguntar: ¿Y cómo puedo hacer para estar en sintonía con el Señor?, y por eso quiero darte algunas sugerencias sencillas y tan normales para cualquier cristiano nacido de nuevo: 

1. Dedica un momento de tu día a la alabanza y adoración y veras como el panorama de tu vida cambiara, si es posible hazlo antes de salir de tu casa por la mañana para que tu día sea completamente diferente. 

2. Dedica un tiempo de tu día para orar, hablar con Dios, poner delante de Él las peticiones de tu vida y también interceder por las peticiones de los demás. 

3. Cultiva un habito de lectura de la Palabra de Dios, es importante que te nutras de la Palabra, si bien es cierto leer estos clases de escritos te serán de bendición y hasta cierto punto de guía, no puedes sustituir la Biblia, debes también leer la Biblia la Palabra de Dios, pues ella es una lumbrera a nuestro camino. 

4. Trata que en tu día de vivir no olvidándote del Señor en las decisiones que tomes, haz que todo lo que gire a tu alrededor sea guiado por el Señor y que mejor forma que tomar en cuenta los tres primeros consejos. 

Para estar en sintonía con el Señor no se necesita ser un súper espiritual, un súper pastor, un súper ministro o un súper hijo de Dios, simplemente se necesita ser sensible a lo que a tu alrededor sucede y mantener una vida de devocional llevando a cabo las cosas que anteriormente te recomendé. 

Dios puede y quiere hablarnos diariamente, permitamos que su mensaje llegue a nuestras vidas, no importando el medio, sino la disposición de corazón que tengamos para estar en sintonía con Él. 

¡Sintonízate en la Frecuencia del Señor y permite que Él pueda hablar a tu vida diariamente! 

Autor: Enrique Monterroza



viernes, 13 de enero de 2012

Dios es tu confianza y protección

Contar con el favor de Dios es el mayor privilegio que un ser humano pueda tener sobre la tierra. 

Proverbios 3:5-6 

“Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas”. Vs 5 y 6 

Si pensamos que confiar en nuestra capacidad es una gran garantía, estamos equivocados, Dios nos dice que con el corazón confiemos ante todo en él, esto es lo que para Dios es sensato y cuerdo. ¿Cómo un simple mortal puede tener más confianza en si mismo que en el Dios creador de todo?

No confiemos que con nuestra sola habilidad podremos vencerlo todo, porque si Dios no nos respalda nuestras habilidades o autoconfianza puede resultar en una gran frustración como muchas veces nos ha pasado.

“Reconócelo en todos tus caminos” reconocer es dar a Dios su lugar debido como nuestro guía y ayuda suprema. Reconócelo en todo lo que hagas y emprendas, confía en su ayuda protectora y en su sanidad completa, ya sea física o emocional, reconócelo en todas tus actividades y dale toda la gloria al que vive para siempre; y luego él se encargará de enderezar y allanar el camino que tenemos por delante para que nos sean más fáciles y sencillas las cosas. Allanar significa que Dios nos quitará obstáculos y complicaciones en la vida. 

"No seas sabio en tu propia opinión; más bien, teme al Señor y huye del mal. Esto infundirá salud a tu cuerpo y fortalecerá tu ser. Vs. 7 y 8

Nuestro punto de vista es muchas veces muy limitado y solo juzgamos desde nuestra pequeña perspectiva de las cosas, por eso, debemos antes que confiar en nuestra propia astucia comprender que nos podemos equivocar y ser humildes, esto es aprender a cerrar la boca y no juzgar.

Antes de preocuparnos por opinar de todo, mejor usemos el tiempo para temer a Dios y para alejarnos del mal. Para Dios el más sabio es quién lo respeta sobre todas las cosas, es aquel que tiene en cuenta sus caminos, no despreciando los consejos y pecando deliberadamente. Temer a Dios es hacer lo que le agrada, seguir sus consejos y huir de las tentaciones y la maldad. Esto añade una promesa maravillosa: “Infundirá salud a tu cuerpo y fortalecerá tu ser” ¿Quieres salud, quieres fortaleza interior? El cuerpo recibirá una salud inusual y una energía sobrenatural cuando somos sumisos a Dios, humildes con nuestra opinión y andamos en los caminos de nuestro Padre celestial. 



viernes, 9 de diciembre de 2011

Dios está con nosotros en los tiempos difíciles

Cuando damos a Dios el lugar que le corresponde en nuestras vidas su presencia nos fortalece.

Leer Génesis 41.14-44 

La Biblia es pertinente para cada situación. Aunque probablemente los detalles de nuestras circunstancias difieren de los descritos en la Biblia, la Palabra de Dios sigue siendo válida. 

Por la vida de José tenemos una idea de lo que significa tener a Dios con nosotros en tiempos difíciles. 

Primero: la fe del joven se fortaleció; esto lo ayudó a poner la fidelidad a Dios por encima de su bienestar personal. Por ejemplo, cuando la esposa de Potifar intentó seducirlo, él se negó, diciendo que no pecaría contra Dios (Gn 39.9). 

Segundo: la presencia del Señor hizo que a José le fuera bien donde estuvo: como esclavo en la casa de Potifar, y como reo en una cárcel extranjera. En ambas situaciones, quienes tenían el control reconocían que el favor de Dios estaba con José. Por tanto, le dieron una gran autoridad y responsabilidad (vv. 3, 4, 21, 22). 

Tercero: en tiempos de sufrimiento, José aprendió lecciones invalorables que le prepararon para el futuro. Como esclavo y prisionero, aprendió la manera de manejar las responsabilidades, los detalles de la cultura egipcia y la importancia de dar a Dios el primer lugar. 

Una bendición adicional fue la oportunidad de ser testigo del poder y de la suficiencia del Señor. Cuando fue traído ante Faraón para interpretar su sueño, José dijo que él no podía hacerlo, pero Dios sí (41.16). 

Podemos ver crecer nuestra fe al confiar en nuestro Padre celestial como lo hizo José. Cuando damos a Dios el lugar que le corresponde en nuestras vidas como Señor, su presencia nos fortalece para resistir la tentación. Entonces, también nosotros estaremos preparados para hacer la obra del reino, y listos para proclamar su grandeza a quienes nos rodean. 

Dios está presente en los días malos 

Leer Génesis 39.1-23 

En las noticias vemos regularmente imágenes de calamidades en nuestro mundo. Y, en lo personal, también experimentamos tiempos difíciles. Lo mismo sucede con familiares y amigos que enfrentan dificultades con sus hijos, la pérdida de sus empleos y rupturas matrimoniales. 

Como cristianos, tenemos un Padre celestial que ha prometido estar con nosotros en nuestras dificultades. Podemos confiar en Él; Dios sabe antes que nosotros lo que sucederá; nada está oculto a sus ojos (He 4.13). Él ve en la oscuridad de los tiempos difíciles con tanta claridad como lo hace a la luz del día (Sal 139.11, 12). Por medio de su Espíritu, el Señor nos da el consuelo, las fuerzas y la sabiduría para perseverar. La historia de José ilustra esta verdad. Tras ser rechazado por sus hermanos, y vendido como esclavo, fue acusado falsamente por la esposa de su amo y encarcelado. Pero en medio de ese tiempo, el joven hebreo experimentó la presencia y el favor divinos. 

Dudo que José comprendiera los designios del Señor durante su esclavitud y encarcelamiento. Pero después, como segundo al mando después de Faraón, entendió el propósito de Dios al permitir esos años difíciles. Al final, José evidenció lo que él sabía que era la verdad. Sus hermanos habían pensado hacerle daño, pero Dios usó todo su sufrimiento para llevar a feliz término su plan (Gn 45.4-8; 50.20). 

Cuando los problemas lo golpeen, recuerde la verdad de Dios, y cobre ánimo. El Espíritu Santo que mora en nosotros tiene los recursos para darnos lo que necesitamos, prepararnos para la jornada y sostenernos con su presencia durante los días malos. Nada puede impedir que los propósitos de nuestro Señor se cumplan (Is 14.27).

lunes, 21 de noviembre de 2011

¡Hoy te espera un milagro!

Cada día tenemos que esperar cosas milagrosas de Dios, creerlas y confesarlas, pedírselas a nuestro Padre bueno. Esperemos con ansias y con expectativas las bendiciones asignadas para hoy. 

Lectura (Dt. 30:15 – Mt. 6:11 – Sl. 118:24) 

¿Sabías que hoy te espera un milagro? 

Nuestro camino en Cristo es un camino hacia arriba, en ascenso, hacia el trono de Dios. Dios estableció los tiempos y las edades para los hombres, esto es, los años, los meses, las semanas y los días y determino junto con ellos una porción de milagros para cada día en particular, y cada uno de estos milagros son sorpresas maravillosas para sus hijos. 

Cada uno de nosotros tiene asignado por el Señor esos tiempos y edades que son una escalera que nos lleva cada día un paso más a la perfección y al propósito eterno de Dios. 

En esta escalera de las edades celestiales existe un milagro por cada escalón y cada día que pasa podemos subir un escalón más y recibir esas sorpresas de Dios. Estos regalos de Dios se manifestarán según su plan y según nuestra necesidad. Leí en cierta oportunidad que el diablo planifica tu día para detenerte y destruirte y es verdad, pero si el diablo hace esto ¿Cuánto más nuestro Padre celestial no tendrá algo planificado para nosotros en este día? No te quedes en el escalón de hoy, ni vuelvas a bajarte de los escalones que ya subiste en tu crecimiento, porque atrás ya no hay bendiciones. 

Muchos hijos del Señor se pierden una cantidad inmensa de bendiciones, lo digo porque yo he sido uno de ellos, por distracciones, afanes, falta de disciplina e incredulidad, pero me he propuesto recuperar todo y no perderme nada más. Jesús dijo: "El pan nuestro de cada día dánoslo hoy", esta palabra no se refiere únicamente a que Dios te dará comida en este día, es mucho más que eso, el pan simboliza una bendición, una provisión y una revelación de Dios. Por lo que HOY te espera algo especial para tu vida. 

Hoy necesitas algo de Dios, porque nuestra vida no consiste solo en comida, sino en palabra y revelación de Dios, si hoy no recibes la bendición de tu padre, te la puedes perder. 

Levántate y reclama la bendición para hoy, esa bendición se manifiesta según tu necesidad y según el plan que el Señor estableció para tu vida, Dios tiene todo planificado para sus hijos, pero sus hijos muchas veces no tienen esto en cuenta y se pierden de la bendición cotidiana. 

Las bendiciones y sorpresas de Dios son muy variadas, quizás es algo que no esperas, que no sabes, que no conoces. ¿Te paso de tener días de agotamiento, de tristeza, de dolor, de peleas y luchas?, pues ya sabes que no importa lo que te venga en esta día, simplemente reclama tu provisión de hoy en oración, el pan nuestro de cada día. Ese pan de Dios suplirá algo que necesitas, algo que Dios te quiere dar hoy, solo dile al Señor: “Padre hoy recibo esa bendición que tienes para mi, suple mis necesidades, sana mis dolencias, dame el milagro que tienes para hoy”. 

Algunos recibirán una revelación de la palabra de Dios, un toque del Espíritu que transformará sus vidas, otros una sanidad, o un contacto de oro, personas que te abrirán puertas, para otros el milagro será una gran idea de lo alto, soluciones, un momento inolvidable con tu familia o amigos, puede ser prosperidad económica, salud, gozo, descanso, ventas en sus negocios, un asenso en el trabajo, paz, felicidad, otros conocerán el amor de sus vida, esa pareja que estabas deseando, y miles de otras cosas más preparadas para nosotros según la necesidad. 

Solo debes ejecutar por la fe y la oración el milagro que Dios tiene hoy para vos, no te lo pierdas, avanza un paso más, sube el escalón que tienes para hoy. 

Cada día tenemos que esperar cosas milagrosas de Dios, creerlas y confesarlas, pedírselas a nuestro Padre bueno. Esperemos con ansias y con expectativas las bendiciones asignadas para hoy, porque nuestro Dios es un Dios de sorpresas, si lo crees te aseguro que hoy será un día muy especial. 

Muchos hemos pasado días malos y nos hemos acostumbrado a esperar un día difícil, pesado, pero es tiempo de cambiar esa mentalidad y comenzar a desatar todo lo que en el cielo está listo para derramarse, eso que esperas, eso que necesitas, Dios ordena nuestros pasos, tus sueños están más cerca que ayer, se va armando un rompecabezas y nuestra vida va tomando otra forma cada día. No te resignes al pesimismo, a la queja o a la incredulidad, a partir de hoy recuerda esperar sorpresas del Señor y pedirle en fe ¡¡que sea desatada esa bendición y ese milagro que te está esperando para hoy!!. 

“Éste es el día en que el SEÑOR actuó; regocijémonos y alegrémonos en él”. Salmos 118:24 - “Danos cada día nuestro pan cotidiano” Lucas 11:3

AUTOR: Esteban correa

viernes, 18 de noviembre de 2011

La trampa del desánimo: Cómo vencer el desánimo?

dios te libera

Vivir en el desánimo divide a la mente, haciendo difícil concentrarse en algo que no sea nuestro dolor. 


HABACUC 1.2 ¿Se siente usted atrapado por el desánimo? Si es así, no es el único. En algún momento, todos experimentamos algún tipo de desilusión. La frustración es la reacción inicial normal. 

Pero si le permite que permanezca durante mucho tiempo, puede convertirse en desánimo. Cuando es así, no hay ninguna sensación de gozo o alegría, no importa lo que usted haga. 

Las circunstancias que desencadenan estas emociones pueden ser inevitables, pero nuestra manera de responder la decidimos nosotros. 

Podemos dejar que la tristeza abrume nuestras almas, o enfrentar la situación con valentía y someterla a Aquel que puede ayudarnos. 

Vivir en el desánimo divide a la mente, haciendo difícil concentrarse en algo que no sea nuestro dolor. Entonces la ira se convierte en habitual, y buscamos a alguien a quien culpar —ya sea a Dios, a las personas a nuestro alrededor, o a nosotros mismos. 

La frustración que no se maneja bien puede convertirse en depresión, lo que a su vez puede alejarnos de los demás —la gente no disfruta de la compañía de alguien amargado y derrotado. Este aislamiento conduce a baja autoestima. Por último, podemos tomar decisiones equivocadas basadas en nuestras emociones, en vez de la verdad. Obviamente, elegir esta actitud autodestructiva no es lo que Dios quiere para nuestras vidas. 

Aunque todos enfrentaremos el desánimo, no debemos regodearnos en él. En vez de eso, Dios quiere que le confiemos todo, aun nuestras expectativas no satisfechas y las tristezas más profundas. Recuerde que hay un propósito divino en todo lo que Él permite que toque las vidas de sus hijos (Ro 8.28). 

Cómo vencer el desánimo 

NEHEMÍAS 2.1-8 

El desánimo puede robar la paz, la alegría y el contentamiento. Pero le tengo una gran noticia si se siente desanimado: ¡usted no tiene que seguir así! 

He conocido personas que parecían estar en una situación irremediable. Pero unos años más tarde, estaban en una situación excelente, ya fuera en términos de sus circunstancias o de sus emociones. ¿La razón? Nunca se dieron por vencidas. En vez de entregarse a la autocompasión, optaron por creerle a Dios, dar un paso de fe, y salir del foso emocional. 

Nehemías es un buen ejemplo. Tenía todas las razones para sentirse derrotado, pues su gente estaba en aprietos. Después de recibir la noticia de que el muro de la ciudad estaba destruido, este varón de Dios se sintió profundamente triste y desanimado. Y aunque el dolor inundaba su alma, clamó a Dios buscando su dirección. 

La tristeza en la presencia del rey se castigaba con la muerte. Pero el Señor contestó la oración de Nehemías con un poder grandioso, lo que llevó al rey a notar el semblante triste de su siervo, y a preguntarle después qué podía él hacer para ayudarlo. Este milagro dio lugar a la reconstrucción del muro y a la liberación del pueblo de Dios. El Señor puede tomar una situación irremediable, sea cual sea, y cambiarla de maneras mucho más maravillosas de lo que usted pueda imaginar. 

¿Vive usted en una espera ansiosa de lo que el Señor hará? ¿O ha decidido permanecer en las profundidades de la desesperación? Al igual que Nehemías, convierta su desánimo en una petición de ayuda a Dios. Él puede renovar sus esperanzas y evitar que las emociones negativas dominen su vida. 


AUTOR: Charles Stanley

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Orad sin cesar” 1 Tesalonicenses 5:17



A muchas la palabra oración les suena a religiosidad, mas a mí personalmente me suena a comunión. Un cristiano que no ora es un cristiano desconectado de la sintonía del Señor. 

Y es que orar es vital no solo para nuestra vida espiritual, sino para la relación personal que tenemos para con Dios, ¿Cómo tu serias amigo de alguien al cual no frecuentas o con quien no hablas muy seguido?, es difícil entablar una amistad genuina sin tener contacto frecuente con alguien. Dios quiere ser nuestro amigo, de hecho El está dispuesto a ser nuestro mejor Amigo, ese que nunca nos falla, ese que quiere lo mejor para nosotros, ese que siempre tendrá un momento para abrazarnos y hacernos sentir queridos, ese Amigo al cual no le encontraremos ningún defecto y al cual si ponemos nuestros ojos en El, jamás seremos defraudados. 

Dios quiere ser tu amigo, pero hay algo en ti, y es que has dejado de orar, has dejado de comunicarte con El, has permitido que el cansancio u otras actividades le quiten el tiempo que tenias disponible para hablar con Él. ¿Qué pasa?, ¿Por qué has permitido esto?, ¿No te das cuenta que desde que dejaste de orar, ahora eres más sordo a la voz de Dios? 

Hay muchas personas que creen que Dios se ha apartado de ellos, que Dios se ha alejado o simplemente los ha abandonado, pero la realidad es que para sentir al Señor, para escuchar su dulce voz en nuestras vidas, tenemos que mantener una verdadera comunión personal, es decir una comunicación continua con El, no hay otra forma de sentir al Señor que buscándolo.

Quizá poco a poco fuiste dejando de orar, de hablar con Él, de expresarle lo que sentías, de comentarle tu vida y todo eso fue haciendo en ti que el viejo hombre o la vieja mujer aflorara nuevamente en tu vida. 

Hoy te encuentras en una encrucijada en donde te haces miles de preguntas, del porque esto, del porque esto otro, pero hoy te pregunto a ti: ¿Por qué has dejado de orar? 

¿Por los problemas?, ¿Por la crisis que estas experimentando?, ¿La enfermedad?, ¿Tu familia?, ¿El pecado?, ¿Qué excusa pondrás hoy? 

Si cada uno de nosotros comprendiera la importancia de la oración en nuestra vida, creo que fueras más que victoriosos en todas las áreas o por lo menos el enemigo no ganaría ventaja sobre nosotros. Lastimosamente muchos dejan de orar cuando la crisis aparece, cuando la enfermedad hace acto de presencia, cuando la escases llega a tu vida o cuando simplemente el pecado te hace sentir indigno de llegar delante de la presencia de Dios. 

¡Qué equivocados estamos!, ¡Estamos haciendo lo contrario!, si cuando la crisis viene, cuando la enfermedad se presenta, cuando la escases toca a la puerta y el pecado aflora, es CUANDO MAS DEBERIAS BUSCAR DEL SEÑOR. ¡A quien iremos si solo El tiene Palabras de Vida Eterna!, porque ¡Separados de Él, nada podemos hacer!, entonces: ¿Por qué has dejado de orar? 

¡Ve!, y restaura tu vida de oración con el Señor, comienza a partir de este día a buscarlo, a hablar con Él, eso es orar, orar no es nada más ni nada menos que hablar con Dios como hablas con tu mejor amigo, no tienes que decirle palabras de diccionario, El te entiende con tu lenguaje propio, con tu forma de ser, con las palabras más sencillas que de tu boca salen, El solo necesita que le hables, El quiere escucharte, quiere platicar contigo, quiere que le cuentes como esta tu vida a pesar que lo sabe, pero quiere escucharlo de ti, El quiere ver la actitud que tienes frente a lo que estas pasando, si realmente lo quieres buscar o simplemente permites que las circunstancias de la vida te alejen de Él, ¡Ve y habla con El! 

Hoy es un lindo día en donde podemos comenzar a restaurar ese altar de oración en nuestra vida, esos momentos que antes dedicábamos para El, en donde le cantábamos, en donde le hablábamos y en donde sentíamos en nuestro corazón como El escuchaba y daba paz a nuestra vida. 

Dios quiere escucharte, El ha estado por muchos días esperándote, tu sabes que lo necesitas, tu sabes que lo que estás viviendo no lo podrás superar solo o sola, por tal razón ve delante de tu Padre Celestial y habla con El, es tiempo de restaurar la comunicación con Dios para estar en sintonía con El. 

¿Por qué has dejado de orar? ¡Ve y restaura tu comunión personal con el Señor! 

Autor: Enrique Monterroza